Cabeza:
Bergamota, limón, naranja sanguina. Una apertura chispeante y brillante, donde frutas cítricas frescas y jugosas se entrelazan para crear una sensación de vivacidad y energía.
Corazón:Geranio, rosa de mayo, jazmín, ylang-ylang, melocotón, flor de naranja. Un corazón floral opulento y cautivador, donde la reina de las flores, la rosa, se funde con la sensualidad del jazmín y el ylang-ylang, realzada por la suavidad aterciopelada del melocotón y la delicadeza del azahar.
Abajo:Sándalo, pachulí, benjuí, vainilla, ámbar gris, almizcle, canela, clavo, raíz de lirio, cuero, musgo de roble. Una base cálida y sensual, donde las notas amaderadas y ambaradas se entremezclan con la delicadeza de la vainilla y la opulencia del ámbar gris, creando una estela profunda y misteriosa, realzada por toques especiados de canela y clavo.
Composición química:La composición exacta de esta fragancia, como ocurre con muchas creaciones de alta perfumería, sigue siendo un secreto muy bien guardado, un testimonio de la experiencia única de Roja Dove. Lo que es seguro es que sólo se utilizan los ingredientes más nobles y puros, garantizando una calidad y durabilidad excepcionales.
Público objetivo:Roja Parfums Elixir está destinado a la mujer sofisticada, elegante y segura de sí misma. Es una fragancia para quienes les gusta destacar, que aprecian el lujo y la calidad y que buscan una fragancia que refleje su personalidad única y cautivadora.
Estación:Aunque su riqueza y calidez lo hacen especialmente adecuado para las frescas noches de otoño e invierno, Elixir se puede usar en cualquier estación, siempre que la ocasión sea especial. Es como un vestido de noche, un adorno precioso que reservamos para momentos excepcionales.
Periodo para llevarlo:Elixir es una fragancia para ocasiones especiales, veladas elegantes, cenas románticas, momentos en los que quieres sentirte bella e irresistible.Es el accesorio definitivo para realzar un atuendo sofisticado y dejar una impresión inolvidable. Regalarse o regalarse Roja Parfums Elixir es mucho más que adquirir un perfume, es apropiarse de un fragmento de un sueño, de una promesa de eternidad olfativa. Es un regalo excepcional, un testimonio de amor y admiración, una invitación a un viaje sensorial inolvidable.