Ylang-Ylang de las Comoras, una esencia solar y exótica, abre la fragancia con una dulzura afrutada y especiada. La mandarina de Calabria, chispeante y picante, aporta un toque de frescura y vivacidad. La bergamota, sabrosa y brillante, añade una nota cítrica vibrante.
Notas de corazón:La rosa de Damasco, reina de las flores, exuda su fragancia opulenta y romántica. El sensual y cautivador Jazmín Sambac aporta un toque de misterio y sofisticación. El nardo, una embriagadora flor blanca, añade una dimensión cremosa y voluptuosa.
Notas base:Vainilla de Madagascar, dulce y deliciosa, envuelve la fragancia en una calidez reconfortante. El sándalo, cremoso y amaderado, aporta un toque de sensualidad y profundidad. Las notas almizcladas, sutiles y polvorientas dejan una estela delicada y persistente.
Composición química (Información no disponible en el envase) La composición exacta de un perfume es un secreto muy bien guardado entre las casas de perfumes. Sin embargo, podemos asumir la presencia de alcohol, agua y una compleja combinación de moléculas aromáticas naturales y sintéticas, cuidadosamente seleccionadas para crear la armonía y la firma olfativa de J'adore. Público objetivo: La mujer atemporal J'adore está dirigido a la mujer moderna, elegante y segura que abraza plenamente su feminidad. Es un perfume para quienes buscan una fragancia sofisticada y atemporal, capaz de acompañarles en todos los momentos de su vida. Temporada: Una fragancia para todas las estaciones Aunque su brillo y frescura lo hacen especialmente agradable en primavera y verano, la riqueza y profundidad de J'adore permiten llevarlo en cualquier estación. Cambia con las temperaturas, revelando nuevas facetas de su personalidad olfativa. Periodo: Del día a la noche J'adore es una fragancia versátil, igualmente adecuada para días activos y noches elegantes. Se puede usar a diario para añadir un toque de sofisticación a un atuendo casual o reservarlo para ocasiones especiales para realzar un vestido de noche.
