Zino de Davidoff es una fragancia compleja y matizada, una sinfonía olfativa que evoluciona elegantemente a lo largo del día. Se abre con una frescura vibrante y especiada, luego revela un corazón floral y amaderado, y finalmente se asienta sobre una base cálida y sensual. Es una fragancia que cautiva e intriga, dejando una huella memorable.
Notas olfativas:Cabeza:
La fragancia se abre con una nota cítrica de bergamota, combinada con la vivacidad del pachulí y la salvia. Un toque picante de cilantro y palo de rosa brasileño completa este comienzo fresco y aromático.
Corazón:El corazón de la fragancia revela un opulento bouquet floral dominado por jazmín, geranio y rosa. Estas notas florales se equilibran sutilmente con la calidez de la madera de cedro y la dulzura del pachulí, creando un acorde armonioso y cautivador.
Abajo:La base de Zino es una composición cálida y sensual, donde el ámbar gris y el sándalo se mezclan con vainilla, almizcle y algalia. Estas notas amaderadas y ambaradas le dan a la fragancia una profundidad y persistencia excepcionales, dejando una estela cautivadora e inolvidable.
Composición química:La composición exacta del perfume Zino es un secreto muy bien guardado de la casa Davidoff. Sin embargo, se sabe que contiene alcohol, fragancias (una mezcla de aceites esenciales y compuestos aromáticos) y potencialmente otros ingredientes como fijadores para garantizar que la fragancia perdure.
Público objetivo:Zino es una fragancia para el hombre refinado, elegante y seguro de sí mismo. Está dirigido a quienes aprecian las fragancias clásicas y atemporales, aquellas que cuentan una historia y dejan una impresión duradera. Es el aroma de un hombre con carácter y que sabe lo que quiere.
Estación:Aunque Zino se puede usar durante todo el año, es especialmente adecuado para las estaciones más frías, como el otoño y el invierno. Su calidez ambarada y amaderada aporta una reconfortante sensación de bienestar durante los días fríos.
Periodo para llevarlo:Zino es una fragancia versátil que se puede usar tanto de día como de noche. Es ideal para ocasiones especiales, cenas románticas o veladas elegantes, pero también se puede usar a diario para añadir un toque de elegancia a tu atuendo. Es lo suficientemente sutil para no resultar intrusivo en la oficina, pero lo suficientemente presente para dejar una impresión memorable.