Cabeza:
El vuelo es brillante y chispeante, dominado por la frescura ácida de la naranja amarga y el limón de Amalfi. Un toque sutil de jengibre jamaicano aporta un toque picante y dinámico.
Corazón:El corazón floral y polvoriento florece con gracia. Amyris jamaicano, una madera preciosa y rara, revela su suave calidez ambarina. Se realza con la delicadeza del azahar y la elegancia del iris florentino.
Abajo:La base amaderada y ambarada aporta una profundidad y una sensualidad cautivadora. Las notas cálidas de amyris se mezclan con la dulzura de vainilla del haba tonka y la profundidad amaderada del vetiver haitiano, creando una estela persistente y cautivadora.
Composición química:La composición exacta de este perfume, como ocurre con la mayoría de las creaciones de perfumes, sigue siendo un secreto muy bien guardado por la Maison Francis Kurkdjian. Es el fruto de una inteligente mezcla de ingredientes naturales y moléculas sintéticas, orquestadas con precisión para crear una armonía olfativa única. La excepcional calidad de las materias primas utilizadas garantiza la fijación y el aroma excepcionales de Amyris Femme.
Público objetivo:Amyris Femme está dirigida a una mujer moderna, elegante e independiente. Una mujer que aprecia las cosas bellas, que busca la calidad y la originalidad. Es un perfume para quienes se atreven a afirmar su personalidad y les gusta dejar una huella inolvidable.
Estación:Aunque el Amyris Femme se puede usar durante todo el año, es especialmente llamativo en primavera y verano. Su frescura y luminosidad se adaptan perfectamente a los días soleados y a las tardes cálidas.
Periodo de uso:Amyris Femme es una fragancia versátil que se adapta a cualquier ocasión. Es ideal para un día en la oficina, un almuerzo con amigos o una velada romántica. Su sutileza y elegancia lo convierten en una elección perfecta para cualquier circunstancia. Regálate Amyris Femme Eau de Parfum y déjate envolver por su aura de luz y sensualidad. Es un regalo precioso, una invitación a un viaje olfativo inolvidable.
