Cabeza :
Yuzu, pomelo, cardamomo. La apertura es una explosión de frescura cítrica. El yuzu, la fruta cítrica japonesa por excelencia, aporta un toque ácido y chispeante, mientras que el pomelo añade una nota amarga sutil. El cardamomo, por su parte, aporta un toque picante y aromático que intriga y cautiva desde los primeros momentos.
Corazón :Jengibre, pimienta negra, hojas de violeta. El corazón de la fragancia se calienta con notas especiadas y florales. El jengibre aporta un toque picante y estimulante, mientras que la pimienta negra añade una dimensión más profunda y misteriosa. Las hojas de violeta, por su parte, aportan un toque de suavidad y sofisticación.
Abajo :Madera de cedro, vetiver, almizcle. La base amaderada y almizclada le otorga a la fragancia una duración excepcional y una estela inolvidable. La madera de cedro aporta una nota noble y elegante, mientras que el vetiver añade un toque terroso y sensual. Finalmente, el almizcle envuelve todo en un aura cálida y adictiva.
Composición química (información no disponible públicamente y difícil de estimar con precisión sin análisis) Las marcas suelen mantener en secreto la composición exacta de un perfume. Sin embargo, podemos asumir la presencia de ingredientes de alta calidad, cuidadosamente seleccionados por su poder olfativo y armonía. Público objetivo:Annayake Miyabi Homme está dirigido al hombre moderno, elegante y refinado. Un hombre que aprecia las fragancias sofisticadas y originales, y que busca un perfume que refleje su personalidad única.
Estación :Aunque versátil, Miyabi Homme se adapta especialmente bien a las estaciones de transición, como la primavera y el otoño. Su frescura cítrica es ideal para los días soleados, mientras que sus notas amaderadas y especiadas aportan una calidez reconfortante en las noches más frescas.
Periodo para llevarlo:Esta fragancia es perfecta para cualquier ocasión, ya sea un día de trabajo, una noche especial o un momento de relajación.Te acompañará con elegancia y discreción, envolviéndote en un aura de misterio y sofisticación.
